Por qué los ortodoxos no pueden celebrar Halloween

Por qué los ortodoxos no pueden celebrar Halloween


En la cultura rusa, muchos de losoccidental. Por lo tanto, algunos días festivos son parte de la vida cotidiana de los ciudadanos rusos. Por ejemplo, el Día de San Valentín o Halloween. Sin embargo, la esencia y el significado de las celebraciones no son plenamente comprendidos por las personas.



Por qué los ortodoxos no pueden celebrar Halloween


En las últimas décadas, ha habidoInterés en la fiesta occidental de Halloween, nacido en Gran Bretaña. Muchas personas celebran, se divierten y triunfan, sin entender el significado principal y el contenido de este día. En algunos cafés, restaurantes y bares en este día son promociones especiales. Por ejemplo, descuentos para los que vienen en el traje de algún vampiro o bruja. Por las instituciones se colocan calabazas, que simbolizan una cabeza cortada, y las paredes están decoradas con imágenes con caracteres místicos y francamente demoníacos.

Halloween significa "Día de Todos los Santos". En Occidente se percibió inicialmente como un tiempo de recuerdo del pueblo santo que estaba vestido con la gracia divina. Pero el tiempo pasa y Halloween se convierte en un desfile de espíritus malignos. La gente empezó a vestirse con trajes de demonios, hechiceros, brujas, hombres lobo y vampiros. Esta tradición también viene a Rusia. En este caso, nadie incluso piensa en el nombre original de la fiesta.

Un cristiano ortodoxo es completamente inaceptablevestirse con trajes de espíritus malignos. Una persona debe darse cuenta de que ha habido una seria sustitución de conceptos. Ahora el día de los santos es un tiempo de jolgorio y triunfo de espíritus malignos. Una persona ortodoxa que es seguidora de Cristo mismo, no puede ser bajada al nivel de una semejanza con los demonios. Pocas personas piensan en la expresión - "A quien llamas, él viene". Las festividades de este día son similares al convento de las brujas, y el cristiano está categóricamente prohibido participar en él. El Evangelio anuncia que un creyente debe renunciar al mal ya todas sus manifestaciones. Y en la celebración de Halloween hay un "desfile de moda" del poder demoníaco.

La conciencia del significado de los trajes y la esencia misma de Halloween permite al cristiano establecer prioridades claras. O sirve a Dios, o al diablo. No hay otro en esta situación.